El afeitado aumenta el riesgo de irritación y de infección, además de provocar, en ocasiones, heridas agravando así tu acné. Conviene, por tanto, tomar ciertas precauciones :
- En primer lugar, no te afeites todos los días. De esta forma, dejas tiempo a tu piel para recuperarse entre un afeitado y el siguiente
- Antes de afeitarte, humedece bien la piel con agua caliente, para dilatarlos poros y facilitar el afeitado.
- Es preferible utilizar la maquinilla eléctrica, menos agresiva que las cuchillas.
- Si prefieres afeitarte con cuchilla, no olvides utilizar siempre espuma de afeitar y hacerlo sólo una vez a la semana, bajo riesgo de dañar tu piel con una cuchilla mal afilada.
- No te afeites muy a menudo, para evitar que se encarnen los pelos.
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Por último, después del afeitado, desinfecta cuidadosamente los posibles cortes que te hayas hecho y aplica un producto hidratante para calmar la piel, como
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